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Programa: 18/08/2011
EL ESTRES EN LAS RELACIONES
¿Cuáles son los obstáculos que producen estrés en nuestra relación con la familia, pareja o amigos?
Hemos hablado muchas veces tanto de la ansiedad, miedos y fobias como también
del estrés. El estrés es algo que activa la respuesta de luchar o de huir. Y sus
efectos pueden ser positivos o negativos. Un ejemplo de estrés positivo puede
ser la excitación que un actor experimentado siente antes de una actuación. Y
también alguna otra situación donde la respuesta de luchar o de huir, ayuda a
mejorar el desempeño.
El estrés negativo, puede ser a corto plazo, tal como el miedo, la presión y la
necesidad de decisiones rápidas. Y a largo plazo, puede ser el estrés que se
genera en un trabajo complejo y de gran presión, donde sabemos puede desgastar
indebidamente al cuerpo y hacerlo vulnerable a alguna enfermedad.
También el stress se divide en dos tipos principales: el estrés físico y estrés
psicológico. El estrés físico es generado por demandas físicas sobre el cuerpo,
como por ejemplo las causadas por accidentes, enfermedad, toxinas químicas, un
trabajo exigente o estrés psicológico prolongado.
El estrés psicológico puede ser simplemente el resultado de estrés físico. Pero
con mayor frecuencia es causado por exigencias mentales, o emocionales que
provienen de creencias personales, de la familia, del trabajo o de amigos.
Los cuatro tipos de stress psicológico básicos son:
- Presión: Una exigencia interna o externa para completar una tarea o actividad
dentro de un tiempo limitado o de una manera específica.
- Frustración: El bloqueo de necesidades o deseos.
- Conflicto: La necesidad de hacer una elección entre dos o mas alternativas en
contradicción.
- Ansiedad/miedo: Una de las dos respuestas emocionales básicas a una amenaza
percibida (la otra es la ira).
Obstáculos que producen estrés en las relaciones:
- Tener la necesidad de estar a cargo o tener el control (especialmente cuando
implica reducir el poder de otros o controlarlos, o cuando se minimiza del deseo
de otras personas de control y autonomía).
- Sentir la necesidad de tener razón, (cuando dependemos de que los demás estén
equivocados, y cuando implica que uno haga que los otros se equivoquen).
También, cuando los otros deben estar de acuerdo con nosotros o apoyar nuestros
puntos de vista y nuestras acciones.
- Tener la necesidad de ser necesitado o sentirse importante (cuando requerimos
la dependencia de otros).
- Necesitar a alguien más para exponer ciertos comportamientos, apariencias,
valores, preferencias o habilidades, para sentirse bueno acerca de uno mismo (o
exitoso como padre, o esposo).
- Tener expectativas, especialmente cuando las preferencias o los deseos de uno,
no se comunican o se acuerdan de antemano. Tener también una idea previa con
respecto a cómo la otra persona debe comportarse y es una expectativa que se
repite en muchos: “Esperaba que estuvieras en casa para esta hora”, o “Si
realmente me amaras, me habrías llamado”, “No puedo creer qué no me enviaras una
carta, o un mail”. Por lo general, la única persona comprometida con una
expectativa es, la persona que tiene esa expectativa.
- Arrogancia, alardear o presumir. Asumir que la otra persona comprende o sabe
lo que uno quiere:” Regresa a casa a una hora razonable” o “Estaba lista para
salir hace dos horas”, “No deberías haber tenido que decir lo que te dije”.
- Asumir que otros actúan (o deben actuar) con las mismas prioridades y valores
que nosotros tenemos:” ¿Cómo podes pasar tanto tiempo en el shopping( o mirando
fútbol)”, “ No deberías salir con alguien de esta zona”.
- Asumir que alguien piensa, siente, actúa o reacciona de cierta manera:” No te
lo dije porque ibas a enloquecer”, o “No quería molestarte, “Tenía miedo de que
te sintieras herido”. En resumen, es pensar por otra persona.
- Tener una visión parcializada. Una incapacidad “para ver en perspectiva…”.
- Pensamiento extremista (es a veces puesto como pensamiento en términos de
blanco o negro, o todo o nada…). Tener una tendencia a pensar en función de
opuestos extremos. También una incapacidad para ver múltiples opciones y otros
puntos de vista.
- Temor al conflicto, el rechazo o el abandono. Comprometer valores o parámetros
personales; tomar decisiones basadas en las reacciones o posibles reacciones de
los demás.
- Negar que un problema existe o poner excusas por el comportamiento inaceptable
de alguien más, y en lugar de enfrentar a esa persona o pedir un comportamiento
más razonable.
- Reaccionar exageradamente.
- Pensar como víctima. La percepción de no tener el poder para cambiar una
situación o un pensamiento para mejor, o a hacer las cosas de manera diferente.
- Dependencia de los demás para satisfacer las necesidades propias. Y abdicar la
responsabilidad personal (esto es lo opuesto a una independencia saludable en
las relaciones). La dependencia se refiere a la creencia de que las necesidades,
los sentimientos o la paz mental de uno mismo son responsabilidad del otro.
También es un obstáculo, tener miedo o no estar dispuesto a dejar que la gente
sepa lo que uno quiere.
- Proyectar o culpar a los demás: “Si te hubieras puesto en forma…, no habría
habido problema”.
- Doble discurso. Esperar o exigir comportamientos de los demás que uno no
practica o demuestra.
- Criticar, avergonzar, disminuir, juzgar o atacar de alguna manera. Focalizarse
en lo negativo, especialmente en el comportamiento, las elecciones, el carácter
o los valores del otro.
- Pedirle a alguien que defienda o explique su comportamiento en lugar de pedir
lo que realmente uno quiere:” ¿Por qué tomaste prestado mi suéter, sin pedirme
permiso antes?, en lugar de decir”: ¡Quiero que pidas prestadas las cosas antes
de tomarlas!”.
- Asumir que otra persona se compromete a un acuerdo simplemente porque uno ha
expresado lo que quiere. No buscar una concordancia o pautarlo antes.
- Ignorar pedidos que hacen otras personas.
- Falta de consideración frente a otro. Focalizarse en las necesidades propias,
excluyendo las de los demás. No respetar los límites, la privacidad, y el tiempo
del otro.
- Dar a alguien por seguro. Asumir que la otra persona siempre estará cerca
cuando la necesitemos.
- Focalizarse en las necesidades de otra persona, excluyendo las propias.
Ignorar o minimizar las necesidades propias a favor de las del otro (cuando el
hacerlo tendrá una consecuencia negativa o un efecto doloroso para uno). También
el auto sacrificio.
- Resistencia a ser consciente y estar presente en la relación.
- Otro obstáculo importante y que genera estrés en las relaciones… es la
resistencia al cambio personal: “Siempre me sentí de esa manera” o “Yo soy así”
o “Es la manera en que yo hago las cosas…”.
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