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Programa: 08/09/2011
¿COMO AYUDAR A LOS CHICOS A ACEPTAR SU APARIENCIA FISICA?
Recomendaciones para que podamos establecer con nuestro hijo en edad escolar un ambiente en que los problemas emocionales relacionados con la apariencia física se traten de manera adecuada.
En otras oportunidades hemos hablado y a modo preventivo sobre las señales
tempranas de los problemas relacionados con la alimentación (bulimia, anorexia,
obesidad) y también a identificar un poco las causas. Es un tema muy vigente y
una preocupación que no sólo se da en la adolescencia, sino también en los
chicos de edad escolar (primaria). Y más aún, es en esta etapa, el mejor momento
para prevenir el pensamiento irracional y la negación que subyace a todos los
trastornos relacionados con la alimentación.
Como clave preventiva, es muy recomendable que podamos como padres explicar y
también inculcar a los chicos y en forma realista de qué modo la comida, los
hábitos alimenticios y el ejercicio físico afectan al cuerpo y la imagen de si
mismos.
Veremos cómo podemos ayudar a un hijo a aceptar su apariencia física y también
cómo corregirlos cuando se critiquen excesivamente así mismos.
Medios de Comunicación
Los padres en principio deberían dedicar una parte de su tiempo a luchar contra
la constante presencia de los medios de comunicación que influyen en lo que los
niños sienten al respecto de su apariencia física.
• Tal vez podamos leer en voz alta artículos en los que las modelos admiten
defectos de su figura o hablan de los problemas que tenían cuando eran chicas o
más jóvenes. También podemos explicar a nuestros hijos los trucos que hacen los
fotógrafos con la iluminación, las sombras, los ángulos para producir una
determinada imagen (además del photoshop).
• También podemos intentar ayudarlos a comprender que los publicistas o
publicidades intentan “vendernos” la belleza (y por supuesto el desajuste que
esto genera con la realidad).
Es importante que comuniquemos a los chicos qué es lo que nosotros consideramos
atractivo y que compartamos con ellos nuestras experiencias. Es útil también que
no tengamos temor de expresar nuestras dudas y conflictos. Los chicos siempre
responderán positivamente a las conversaciones sinceras aún en los casos en que
las respuestas no sean sencillas.
Corregir a nuestro hijo cuando se critique excesivamente
Todos tenemos dudas con respecto a nosotros mismos y atravesamos épocas en los
que nos sentimos menos seguros. Sin embargo, esto es muy diferente a asumir una
persistente autocrítica. Los psicólogos han descubierto que la mayoría de las
personas con problemas emocionales, incluidos una gran parte de los niños,
tienen un tipo específico de pensamiento distorsionado. Y se denomina
pensamiento absoluto, a una forma común de pensamiento irracional.
Un chico puede afirmar:” Nunca seré popular porque soy gordo” o “Todos son
mejores deportistas que yo y no vale la pena que esmere por pertenecer al
equipo”. Palabras como, “siempre”, o “nunca” y “todos”, revelan que nuestro hijo
no está pensando de forma realista. Es recomendable reflexionar y ocuparnos de
corregir este modelo conflictivo de pensamiento.
A modo de ejercicio, cuando escuchemos a un hijo hacer este tipo de comentarios
sobre su persona, podemos anotar lo que dice, y luego podemos pedirle que nos
ofrezca un solo motivo que indique que su afirmación no es verdadera. Un motivo
conducirá a otro y este a su vez en un tercero. Esta es la forma en que los
padres pueden ayudar a sus hijos a ser menos críticos consigo mismos. Y otra
recomendación es que discutir con ellos sobre el tema no es útil, y no los
ayuda.
Seamos un buen modelo para nuestros hijos
Es obvio que los padres deben dar el ejemplo de un estilo de vida sano, pero,
para la mayoría de nosotros es mas fácil decirlo que hacerlo. Un gran porcentaje
no se alimenta correctamente, no practica suficiente ejercicio y constantemente
expresa su insatisfacción respecto a su apariencia física.
La recomendación fundamental es comenzar por tomar conciencia de lo que decimos
delante de nuestros hijos. Además, es importante no mostrarnos excesivamente
críticos con nosotros mismos ni critiquemos excesivamente la apariencia de los
demás. También es importante que tengamos actividad física o que practiquemos
algún deporte, y estimular a nuestros hijos para que practiquen deportes. Y si
no llevamos un estilo de vida saludable, comencemos a modificarlo
paulatinamente. Y es recomendable tener un tiempo para compartir con ellos
alguna actividad física.
Otra sugerencia para cerrar: podemos empezar hoy por convertir la salud en un
proyecto familiar y de este modo vamos a prevenir futuros problemas para todos
los miembros de la familia.
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